Hace un par de décadas, la mayoría de los diseñadores eran nuevos en el diseño digital. Es más hace dos décadas todo el mundo era nuevo. Eran Los pioneros™ . Intuyo que debía de ser emocionante pertenecer a la generación que ayudó a definir cómo evolucionaría la Experiencia de Usuario como profesión.
Con todo esto del Diseño Conversacional, entramos de nuevo en el ciclo de los pioneros, los novatos, y los farsantes #VUI #CUX #TLAalGusto #andaqueno…
— Alberto San José (@albertosanjose) March 19, 2019
Espero que no se confundan con los ‘Leads’ que ahora atraen todas las miradas, esos headliners que copan los carteles del evento de turno tras haber conseguido de una empresa el ansiado título de ‘Design Lead’ del universo conocido (aquellos entre los que se encuentran Los Farsantes™). Para nada equiparo un Lead a eso, me haría flaco favor a mi y a todo aquel del que he aprendido si así pensase, pero cuando hablaba de Los pioneros™ tenía más en mente a aquellos que se alejan de, ya sea for the lulz o por el rant, caer en la tentación de otorgar los carnets de UX; en los que suelen “no aparecer por Meetups, no tuitean, no son youtubers o no publican Mediums” o los que vendrían a ser los Stanley Morison del UX, los que confían en la disciplina como herramienta para mejorar mínimamente las pequeñas cosas cotidianas del día a día de una forma totalmente invisible. Esos que más que enamorarse de su idea (como un concepto separado del ego), se enamoran de los problemas del usuario y los hacen suyos para poder resolverlos.
Pero volviendo al tema, es un hecho. Los pioneros™ se están haciendo viejos. Aquellos que evolucionaron (y crearon en España) su oficio a lo largo del tiempo para adaptarse a nuevos procesos y realidades digitales; aquellos que asumieron roles de liderazgo en nuestra industria para ayudar a capacitar y dar forma a otra gran generación de diseñadores (Los Novatos™) quizá ya tienen las miras en otros objetivos y realidades menos próximos a nosotros como colectivo sin dejar un recambio aparente dispuesto a desempeñar ese papel con cada nueva generación.
Y es una pena joder porque desde el auge de las escuelas de diseño tipo bootcamp, miles de nuevos diseñadores ingresan al mercado cada año. Y mientras que hay quienes están ahora en la carrera hacia la obtención anticipada de su título de ‘Design Lead’ como requisito anti-natural de nuestro mercado de trabajo, hay otros tantos que demandan ese mentoring de Los pioneros™ para conocer y conocerse; quienes buscan lugares de encuentro porque ven “la brecha objetiva entre escuelas, meetups o encuentros privados de profesionales del diseño”; quienes discuten las opiniones de esos grupos de Los pioneros™ que podéis encontrar en cualquier red para no caer en aceptar sus ideas por una especie de sesgo de autoridad.
Como colectivo deberíamos ver que a largo plazo estas dinámicas de subidas ascensóricas laborales fuera de la cadena lineal marcada por la experiencia o el oficio podrían no ser sostenibles. Se está desarrollando el pago en salarios nominales y egócratas a Los nuevos gestores™ en vez de a aquellos que realmente bajan a tierra y métricas las conceptualizaciones de un producto digital. Se están diagnosticando frustraciones de realidad vs. ficción a gente que casi está sin desprecintar porque se está haciendo foco en la fantasía de pegar post-it en vez de en las funciones y responsabilidades que tiene un rol de la talla de un Lead en el día a día de un producto.
Como dirían mis muy apreciados Mucho “Quizá os habéis preocupado demasiado en ganar rápidamente en lugar de forjar un estado permanente de esplendor, las cosas necesitan tiempo…”
That’s all folks
Si, que esto es cíclico. Si, que esto lo habrá escrito “fulanito” hace X años. Si, que probablemente esta no se más que algún tipo de Paradoja en tiempo que cada nuevo oleada de diseñadores desempolva de vez en cuando pero no por ello deja de ser necesaria.
Creo que deberíamos reflexionar sobre todo el contexto que estamos viviendo. Ponemos mucho empeño en diseñar las conversaciones que construimos para la interacción entre una persona y un sistema pero muy poquito en diseñar algo tan serio como la comunidad de diseño y el sano crecimiento de la profesión (y con ello del profesional).